Huelga de basura e irrespetabilidad

La huelga de los servicios de limpieza prosigue y, si bien ahora no causan desperfectos importantes como ocurrió en el primer día, cada vez sus métodos para ensuciar nuestros pasillos son más desagradables.
Ésta mañana césped en descomposición y compresas “adornaban” nuestros pasillos, no sólo ofreciendo un panorama de lo más desagradable, también dificultando el paso y haciendo peligrar la seguridad de las personas. Esto último no es ninguna broma, el otro día yo misma casi me parto la crisma al resbalar con el jabón que estos trabajadores habían tirado por el suelo. Además, y por si fuera porco, los baños de la facultad de ciencias del mar estaban inundados.
Ante estos hechos, y teniendo en cuenta que tanto la salubridad como la seguridad peligran en nuestras facultades, los dirigentes empiezan a plantearse seriamente los pasos que se deben dar en el futuro inmediato.
Ha llegado a mis oídos que, tras una reunión, los decanos de las diferentes facultades han decidido, en caso de no encontrar la manera de devolver las condiciones de higiene a nuestras instalaciones, cerrar las mismas hasta que la situación se solucione. Esto supondría un grave problema, sobre todo para nosotros, los alumnos, que veríamos como se suspenden nuestras clases por un tiempo indefinido. Si esto sucediera la principal pregunta sería, “En caso de que, para entonces, las cosas no se hayan solucionado, ¿Qué pasa con los exámenes de diciembre?”
Por el momento, teniendo en cuenta que no he podido confirmar la noticia, lo mejor será mantener la calma. Necesitaremos de toda nuestra concentración para evitar tropezar con la porquería que, dentro de nada, nos llegará a las rodillas ya que los huelguistas han prometido endurecer sus acciones si no se soluciona su situación rápidamente.
Por todo esto, compañeros, ánimo, tened cuidado con lo que pisáis, con no resbalar con la, con perdón, mierda de los pasillos e id comprando unas katiuskas, por si las moscas.